En los brotes de enfermedades infecciosas, los trabajadores del sector salud casi siempre se ven afectados. Por ello, el sistema de salud de Estados Unidos ya enfrenta una escasez de personal ante el brote de coronavirus.
Durante la propagación del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) en el 2009 y la crisis del ébola en África (que inició en el 2014), quienes brindaban servicio médico eran más propensos a infectarse que otros.
Muchos llegaron a enfermarse gravemente e incluso a morir, situación que podría llegar a ocurrir con el brote del coronavirus en un número importante de casos.
A medida que los cuidadores se infectan o se ven forzados a permanecer aislados en su hogar, los hospitales y hogares de ancianos enfrentarán una tarea: mantener un grupo de trabajo suficientemente grande para atender al resto de los contagiados, señalaron expertos a The Washington Post.
Además, los hospitales deberán de conseguir todo el equipo necesario para cuidar de ellos, labor que se irá complicando cada vez más.
“El equipo solamente es tan útil como la cantidad de personas que se tienen para utilizarlo”, señaló Julie Fisher, quien estudia las maneras de proteger a los trabajadores de atención médica para el Centro Médico de la Universidad de Georgetown. “Todo sistema depende de las personas”.
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Esta semana el National Nurses United, el sindicato laboral más grande de enfermeras, dijo que el 30 por ciento de las 6 mil enfermeras encuestadas piensan que su lugar de trabajo no tiene suficiente equipo de protección para atender a los pacientes con coronavirus.
La propagación del virus entre los trabajadores
Por ahora, el daño que una sola persona infectada puede causar al personal de un hospital ya ha comenzado a hacerse notar.
Una paciente que ahora es tratada en la UC Davis, sin saberlo expuso a 93 trabajadores que tuvieron contacto con ella: alrededor de 34 presentaron síntomas, y tres dieron positivo.
Mientras el coronavirus comenzaba a propagarse en China, más de 3 mil trabajadores del sector salud contrajeron el virus antes del 24 de febrero.
Las autoridades sanitarias del país señalaron que la mayoría de los casos se dieron en la provincia de Hubei, centro del brote.
