El nuevo conjunto de reglas pretenden eliminar cualquier ambigüedad que puedan utilizar los equipos para violar el reglamento.
La MLB continúa siguiendo los pasos para establecer reglas más duras para regresar la credibilidad perdida al beisbol y así evitar nuevos escándalos de trampa
Hay que recordar que las Grandes Ligas operan de manera similar a una multa por exceso de velocidad, si bien hay cierta flexibilidad entendida, si eres muy descarado habrá consecuencias. Y eso es precisamente lo que pretende la Liga, sancionar áreas del reglamento donde los peloteros se sienten demasiado cómodos o han llevado los límites muy lejos.
Aunque no hay aún reglas finales, existe un esbozo de cómo podrían darse estos cambios, aunque MLB sigue trabajando con el Sindicatode Jugadores para alcanzar un acuerdo para el día del inicio de temporada.
Nuevos límites en el acceso a clubhouse y dugout
Lo sucedido con los Astros de Houston puso de manifiesto lo que sucede cuando muchas personas tienen acceso a los lugares de jugadores. Con el nuevo plan, sólo los peloteros, siete coaches y los intérpretes y trainers necesarios tendran acceso. Con esto, se evitaría el acceso de la primera línea de directivos, que en el caso de los Astros era personal que se instalaba en el Cuarto de Video con laptops. Esto sería seriamente revisado por la MLB
Limitar uso de TV y teléfono durante los partidos
Habrá alguna regla que sancione cuánto acceso se puede tener a las televisiones del clubhouse así como sus teléfonos. Puede ser desde una prohibición total a tener TV’s hasta un retardo de ocho segundos. Esto también limitaría actividades no relacionadas con la trampa, como cuando los jugadores van al clubhouse a usar sus teléfonos o incluso jugar videojuegos.
Prohibir sustancias que afectan movimiento de la pelota
La Liga pretende prohibir sustancias sintéticas que afectan el movimiento de la pelota. Los pitchers podrán usar cantidades razonables de brea o la mezcla de resina y bloqueador, siempre y cuando no sea excesivo. Sin embargo, quedarán prohibidas sustancias “mejoradas” que pretendan ir más allá de dar un mejor agarre y afecten la manera en que vuela la pelota para tener una ventaja competitiva.
Quedará pendiente el renglón enfocado a las sanciones, pero por lo pronto las Grandes Ligas pretenden acabar con un sistema laxo e impune que bien pudo ser uno de los causantes de uno de los escándalos de trampa más grandes en la historia del deporte.
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