Foto: Google Maps
A pacientes que fueron al Hospital Regional de Petróleos Mexicanos en Villahermosa, Tabasco, para recibir su tratamiento de hemodiálisis, se les suministró un medicamento contaminado. Hasta ahora, se reportan dos muertos.
El domingo pasado, informó la empresa petrolera, un paciente ingresó al centro médico con síntomas de temperatura alta y sudoración. Horas después, otras cuatro personas llegaron con los mismos síntomas. Todos habían sido sometidos a hemodiálisis.
Luego de una revisión de todos los elementos que forman parte de dicho tratamiento, la compañía descubrió bacterias en el medicamento Heparina Sódica. El fármaco apenas había sido comprado por Petróleos Mexicanos (Pemex) una semana antes.
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Fue entonces que Pemex señaló al proveedor del fármaco como el responsable. El lote C18E881, aseguraron, no caducaba hasta enero del 2021. La empresa notificó a las autoridades sanitarias, y éstas, a su vez, ordenaron retirar el lote.
La empresa inicialmente informó que 67 personas se habrían visto afectadas por este medicamento contaminado; en su último comunicado, sin embargo, señala que la cifra se redujo a 42. Hasta ahora, 20 pacientes están hospitalizados, 5 de ellos en terapia intensiva.
Familiares de los afectados denuncian que el responsable es el hospital de la petrolera, y no el medicamento, como ésta asegura. La bacteria, dicen, estaba en los equipos y las salas en las que se realiza el tratamiento. Por la falta de mantenimiento, señalan, los espacios tienen goteras y filtros de agua sucia.
Asimismo, aseguran que el número de muertos es de 9 y no 2, como informó Pemex.
Ahora, los familiares de los pacientes preparan una demanda; también exigen la renuncia de José Luis Oramas Vargas, director del Hospital Regional de Petróleos Mexicanos en Villahermosa.
La empresa petrolera, por su parte, pidió a los pacientes afectados y a sus familiares “evitar rumores que dañen a la empresa y sus trabajadores”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio por el caso. Más de 30 personas continúan recibiendo tratamiento de hemodiálisis en dicho hospital actualmente.
El presidente de México, refiriéndose a esta situación en conferencia de prensa, lamentó lo ocurrido. “Desgraciadamente, fue una infección”. El mandatario también afirmó que su gobierno busca que los medicamentos y el servicio médico en el país sean “de calidad”, por lo que “ya se está haciendo una investigación” al proveedor del fármaco.
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