El Gobierno de México informó que no ha recibido ningún planteamiento oficial de Estados Unidos sobre posibles restricciones en su frontera ante la crisis del coronavirus, como sugirió el presidente Donald Trump.
“Ambos gobiernos han mantenido estrecha y eficaz comunicación, especialmente las autoridades de salud, constituyéndose en otro ejemplo de la fluida y buena cooperación bilateral que impera en la relación de ambos países”, afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
La cancillería recordó que existen cuatro casos de COVID-19 en México, en comparación con 22 en territorio estadounidense, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
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Por la mañana, Trump aseguró que está evaluando “muy en serio” imponer restricciones de entrada a su país por la frontera con México, donde se tienen cuatro casos confirmados de coronavirus.
Tras dar a conocer la noticia del fallecimiento de una persona de más de 50 años en Washington, a causa del COVID-19, Trump ordenó prohibir la entrada a la Unión Americana de todos aquellos que hayan visitado Irán en los últimos 14 días.
“También estamos pensando en la frontera sur, sí, estamos pensando en (restringir la entrada al país desde) la frontera sur”, dijo Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
En su posicionamiento, la cancillería mexicana argumentó que la Secretaría de Salud implementa medidas de mitigación, conforme las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y similares a países como Canadá y Reino Unido.
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“(Está) manteniéndose alerta en los puntos de entrada al país, con el fin de informar y atender a personas que manifiesten síntomas relacionadas a COVID-19 y procedan de países con transmisión local comunitaria de esta nueva enfermedad”, expuso.
La SRE reiteró su “voluntad para cooperar con el gobierno estadounidense con el fin de salvaguardar la salud de la población de ambos países”.
Los primeros casos confirmados de coronavirus aparecieron este viernes en México, donde hay dos pacientes infectados en Ciudad de México, uno más en el estado de Sinaloa y el más reciente en Coahuila.
Las autoridades federales mexicanas han descartado que exista una emergencia nacional por la enfermedad, al argumentar que todos son “casos importados” relacionados con viajes al norte de Italia.
