Los pasajeros del crucero Meraviglia finalmente podrán descender en la mañana del viernes del navío en Cozumel, tras pasar más de 24 horas en la costa del Caribe mexicano sin que les permitieran desembarcar.
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Las autoridades del estado mexicano de Quintana Roo informaron por la noche que, los dos casos sospechosos de coronavirus en el crucero fueron descartados, al confirmarse que dos personas están enfermas de influenza estacional.
Esta mañana, los más de 4 mil pasajeros del MSC Meraviglia fueron sometidos a pruebas rápidas de coronavirus, donde ninguno de los resultados dio positivo.
Los estudios fueron necesarios, ya que un miembro de la tripulación y una pasajera presentaron síntomas de una infección respiratoria aguda.
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En lo que terminaban las pruebas, el Meraviglia permaneció cerca del puerto de Cozumel para “permitir a los huéspedes disfrutar de la ciudad y sus atracciones”, señaló la empresa naviera.
El navío de la compañía Mediterranean Shipping Company (MSC) arribó la noche del miércoles a la costa de Cozumel, pero se desconocía si atracaría en el puerto.
La última negativa vino del gobernador Carlos Joaquín González, quien puntualizó que el crucero no contaba con autorización para atracar, y que la salud de sus pasajeros debía garantizarse para permitirles desembarcar.
Horas después, en la mañana del jueves el presidente de México declaró que el navío podía atracar en Quintana Roo, pero que antes de que los pasajeros descendieran, debían cumplir con los protocolos de sanidad necesarios.
Andrés Manuel López Obrador señaló que negarles el acceso al país sería “inhumano”.
