Por: José M. Saucedo
Durante la década de los cuarenta, la nave que trajo al último hijo de Kryptón a la tierra cayó en la Unión Soviética. Cuando el pequeño Kal-El descubre sus habilidades sobrehumanas, él las entrega al estado y crece para convertirse en Superman, el hombre que servirá como inspiración y esperanza para la nación de Joseph Stalin. ¿Cómo enfrentará el mundo libre la amenaza que representa el hombre de acero? ¿Que significa ser libre para el protector de los valores comunistas? ¿Qué implica ser humano? La respuesta a estas preguntan se proponen en esta película, pero al final éstas se quedan en el aire junto con el resto de los grandes logros que alcanzó la versión impresa de “Superman: Red Son”.
“Superman: Hijo Rojo” es la primera película animada de DC Comics este año, y se basa en la novela gráfica publicada bajo el sello ‘Elseworlds’ en el 2003. La historia original fue escrita por Mark Millar, basado en la idea de lo que habría ocurrido si el héroe más importante del planeta no hubiera sido criado en los Estados Unidos. En ‘Elseworlds’ nos encontramos con historias de universos alternos y mundos paralelos donde los personajes familiares viven una realidad muy diferente a la que conocemos. “Superman: Red Son” es una de las entregas más populares de este sello editorial y considerando la situación actual de nuestro planeta, también uno de los más polémicos.
¿Cuál es el veredicto de Superman: Red Son?
Desafortunadamente para quienes conocen la obra original, la adaptación animada queda muy lejos de ser una reproducción fiel de su propuesta. La argumentación política y la crítica a los ideales que representan los Estados Unidos y la Unión Soviética quedan completamente diluidos en una historia que parece concentrarse más en relatar velozmente una película de acción que en un filme de intriga internacional. Con situaciones forzadas, personajes prácticamente puestos para llenar espacios y una narrativa simplona, la cinta palidece ante la versión original, siendo una verdadera decepción para quienes deseaban ver ésta como la versión definitiva a una de las interpretaciones más osadas en las historia del Hombre de Acero.
Afortunadamente para quienes no conocen la obra impresa, esta producción resultará medianamente entretenida, teniendo sus momentos más importantes con las secuencias de pelea entre Superman y otros personajes reconocibles de DC Comics. Eso sí, nos llama mucho la atención que para la adaptación de una de la novelas más importantes en la historia de la editorial no se le haya dedicado un mejor trabajo o mayor presupuesto en la animación y sus escenarios.
Sam Liu vuelve a dirigir una cinta de DC Comics.
Bajo la predecible dirección de Sam Liu, quien ha estado al mando de las animaciones de DC Comics por más de una década, esta cinta cuenta con las voces de Jason Isaacs, Roger Craig Smith, Diedrich Bader y Amy Acker, quienes logran entregarnos un excepcional trabajo de doblaje, aunque el ya tradicional “acento ruso” caiga más en el cliché que en una característica de los personajes que lo manejan.
La versión animada de “Superman: Red Son” es tan sólo el concepto básico de la historia original, dejando atrás todo elemento verdaderamente polémico para contarnos una historia más de héroes y villanos. Aunque la película es entretenida, queda tan lejos de lo que hizo trascendente a la novela gráfica que a nadie le sorprenderá que esta producción se quede en el olvido.
