Por: José M. Saucedo
Cerca de mi casa se encuentra una juguetería, y sin importar el día o la hora, el gran cajón de LEGO que está al centro del local siempre tiene gente. Niños, adolescentes y adultos se dejan perder ahí mientras toman, unen, comparten y reparten piezas creando cosas; desde carritos y muñecos hasta todo un mundo lleno de lugares y criaturas únicas, el único límite que encuentran los que se sientan a jugar aquí son los horarios de la tienda… o las personas que van a buscarlos porque no han sabido nada de ellos en horas. Este escenario, quizá de manera muy simple, es lo que nos entrega “dreams”.
Desarrollado por MediaMolecule, este título es lo más alejado que podríamos encontrar a un juego en el PlayStation 4 y al mismo tiempo es el título más ambicioso que se ha lanzado en la consola hasta el momento. ¿Por qué? Por que al igual que otras producciones de esta compañía, la propuesta de “dreams” comienza como un juego particularmente básico, pero que tras él encierra una impresionante cantidad de herramientas para que uno pueda crear, modificar, compartir e interactuar con sus creaciones o con las de una extensísima comunidad en un ambiente donde prácticamente no hay un límite.
Pongan atención a los tutoriales en “dreams”
El título nos ofrece un modo de juego que nos narra la historia de un músico que debe enfrentar sus demonios personales mientras la aventura hace gala de las características básicas del juego llevando la historia a través de diversos géneros. Pero ésta es apenas una ínfima parte de “dreams”. Cuando entramos al mundo de la creación en el título no podemos negar que uno se siente abrumado antes tantísimas opciones, herramientas y posibilidades, razón por la cual los tutoriales de todo lo que se puede hacer en el juego resultan no sólo importantes, sino que también son bastante entretenidos.
Hasta este punto el juego se puede describir de la manera más mecánica posible, ya que de ahora en adelante lo que definirá la experiencia de cada usuario será su propia imaginación. Es realmente sorprendente la cantidad de herramientas tanto visuales como de audio que se ofrecen este juego, y la manera intuitiva en la que éstas son presentadas para ser utilizadas por el usuario.
La creatividad de toda una comunidad online
Después de haber jugado la aventura creada por los desarrolladores y haber probado lo que uno puede hacer con el título, “dreams” nos ofrece su modalidad más interesante que es el acceso a la comunidad en línea. Las creaciones de los centenares de usuarios,desde el juego de disparos más básico hasta las aventuras gráficas más sofisticadas se pueden encontrar en los servidores de “dreams”, convirtiendo esta sección en un impresionante semillero de ideas, juegos e incluso, piezas de arte que sólo están ahí para ser apreciadas. Todo lo que creas se comparte, y todo lo que se comparte se puede modificar, de tal manera que la comunidad no sólo comparte lo que hace, sino que sirve de apoyo para que los demás encuentren su propia inspiración.
“dreams” no puede evaluarse como un videojuego, ya que el título en sí es un estudio artístico que sirve más para crear y despertar la imaginación de quien lo juega, encerrando en su modo en línea una increíble galería de propuestas que despertarán la imaginación de quien decida explorarlo y a momentos, éstas propuestas por sí solas justifican la compra de esta producción. Quizá con un poco más de promoción y si perdiera la exclusividad que tiene con PlayStation, “dreams” podría ser el siguiente paso para la generación que creció armando cosas con LEGOS o en Minecraft.
Nota: Playstation LATAM proporcionó la copia de “dreams” que se usó para esta reseña.
