Por Elsie Méndez
Uno de los grandes mitos sobre el costo de los ingredientes para poder llevar una dieta saludable, es que estos son caros. Hacer compras inteligentes nos puede ayudar a ahorrar dinero, todo es cuestión de organizarse.
Para fomentar el que las comunidades sean más saludables, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y Aramark comparten consejos simples para tener en cuenta cuando se buscan opciones de alimentos asequibles, nutritivos y sabrosos para la familia:
Compren con un plan en mente. Llevar una lista a la tienda ayuda a limitar las compras impulsivas, pero está bien hacer intercambios inteligentes mientras se compra si los artículos que normalmente utilizarían están en oferta.
Consideren opciones de frutas y verduras. Las frutas y verduras de temporada, cultivadas localmente, suelen tener un precio razonable para recetas con estos ingredientes, solo es cuestión de adaptar las recetas o buscar las que utilizan las frutas y verduras de la estación. No olviden que las versiones enlatadas y congeladas, pueden ser tan nutritivas como las opciones frescas.
Cocinen una vez, coman dos veces. Elijan recetas con las que hagan suficiente comida para disfrutar de alimentos frescos en una comida y sean una sabrosas sobras después, como las que mencionan que son para cuatro porciones.
Compren al por mayor. Busquen artículos de larga duración como granos enteros y no perecederos como frijoles y vegetales enlatados.
Concéntrense en platos con ingredientes comunes y limitados. Son fáciles de preparar y les permiten evitar la compra de artículos como especias poco utilizadas.
Hagan un presupuesto. Evalúen sus gastos actuales en alimentos cada semana. Multipliquen por el número de semanas de ese mes para encontrar su presupuesto mensual de alimentos y determinen si esto encaja con sus otros gastos mensuales.
