Estados Unidos aseguró que Julian Assange puso miles de vidas en peligro al destapar secretos oficiales, como parte de los alegatos en el juicio contra el fundador de Wikileaks, en Inglaterra.
Un tribunal en Londres será el encargado de estudiar el caso y decidir si lo extraditan a la Unión Americana para enfrentar los cargos de espionaje que se le imputan.
Los fiscales estadounidenses aseguran que el activista australiano no es un defensor de la libertad de expresión. Se refieren a él como un criminal “ordinario”. Además, aseguran que puso a miles de vidas en peligro al destapar secretos oficiales.
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La audiencia de extradición ocurre una década después de que Assange pidiera asilo a la embajada ecuatoriana en Londres. Posteriormente fue encarcelado en una prisión británica de máxima seguridad.
Estados Unidos inculpa a Assange por cargos de espionaje y de conspirar para hackear los ordenadores del gobierno para robar información confidencial. Se le acusa de 18 cargos por la publicación de miles de documentos secretos militares y diplomáticos en el 2010.
En caso de que lo encuentren culpable, el fundador de Wikileaks podría enfrentarse a una condena de 175 años en una prisión estadounidense.
Fiscales estadounidenses aseguraron en el juicio que Assange se infiltró en una computadora del Pentágono en colaboración con Chelsea Manning, analista de inteligencia militar. Y posteriormente, difundió archivos militares sobre las guerras en Irak y Afganistán.
¿Libertad de expresión para Assange?
Julian Assange insiste en que es un periodista protegido por la libertad de expresión. El abogado representante del gobierno estadounidense, James Lewis, dice que se trata de “una de las mayores violaciones de información clasificada en la historia de Estados Unidos”.
Autoridades de la Unión Americana aseguran que las actividades de Wikileaks ponen en peligro la vida de sus ciudadanos. Pero el fundador de Wikileaks argumenta que estaba actuando como periodista, amparado en la Primera Enmienda constitucional.
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Además, se escuda en que los documentos filtrados expusieron “fechorías” del ejército estadounidense. Entre dichos archivos se encontró un video del ataque con helicóptero Apache en 2007 en Bagdad que mató a 11 personas, incluidos dos periodistas de Reuters.
“Los cargos contra Assange establecen un precedente escalofriante para la libertad de prensa”, abogan organizaciones de periodistas y grupos de libertades civiles como Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras.
Con información de AP
