David Hernández Colula, migrante mexicano, murió este jueves dentro de un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El hombre, de 34 años, estaba en el Centro Correccional de Ohio y se confirmó su muerte en un hospital local, después de que el personal lo encontró inconsciente dentro de su celda.
Según la página oficial de ICE, “la causa preliminar de su muerte es suicidio por estrangulación; sin embargo, el caso está bajo investigación”. La agencia también explicó que ya notificó la muerte al consulado mexicano y a los familiares del hombre.
Algunos organismos civiles ya han criticado las cifras de migrantes muertos dentro de los centros de detención de Estados Unidos. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, en inglés) indica que los deficientes cuidados sanitarios han provocado los fallecimientos.
En un informe publicado en 2016, la ACLU también concluyó que la negligencia y la falta de transparencia de los sistemas de detención de migrantes son la causa de estas muertes “atroces”. Es el documento más actual con respecto a las muertes bajo la custodia del ICE.
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Por su parte, el ICE afirmó que “está firmemente comprometido con la salud y el bienestar de todas las personas bajo su custodia y ha emprendido una revisión completa de este incidente como lo hace en todos los casos similares”.
El 4 de diciembre del 2019, el Departamento de Policía de Sturgis (Dakota del Sur) arrestó a David Hernández. El migrante mexicano quedó bajo custodia del ICE en Michigan, hasta que, finalmente, el 10 de diciembre, fue llevado al Centro Correccional de Ohio. Ahí estuvo David hasta el día de su muerte.
Siete migrantes muertos en menos de un año
David Hernández es el séptimo migrante que muere bajo la custodia del ICE en los últimos cinco meses. En el año fiscal 2019 (de octubre de 2018 a septiembre de 2019) fallecieron ocho en total.
De las muertes registradas desde octubre pasado, cuatro fueron reportadas como “suicidios”. En todo 2019 solo hubo dos muertes por esta causa.
El 2 de octubre de 2019, el inmigrante camerunés Nebane Abienwi murió en San Diego mientras recibía un tratamiento por hemorragia cerebral. Dos semanas después murió un hombre cubano en un centro correccional de Louisiana, aparentemente por suicidio.
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Durante las festividades navideñas murieron Anthony Oluseye y Samuelino Pitchout, de Nigeria y Angola, respectivamente. El primero se suicidó en una cárcel de Maryland. El segundo falleció mientras estaba detenido en un hospital de Nuevo México.
Ya en 2020, Ben James Owen, de 39 años, murió por suicidio, según un reporte del ICE. Por último, un hombre cubano –cuya identidad no fue revelada– falleció en un hospital de Florida por un paro cardiaco.
Con información de agencias.
