Foto: Reuters
Además de atacar a sus rivales y defender su primer lugar en las encuestas, el senador de Vermont, Bernie Sanders, aprovechó el escenario para criticar a los multimillonarios.
Para él, Estados Unidos tiene un “sistema grotesco de distribución de riqueza”, donde hay muy pocos multimillonarios –como Bloomberg– y millones de personas sin dinero, que dijo, viven con na deuda estudiantil o no ganan el dinero que merecen.
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Según él, su presencia en la Casa Blanca significaría darle una voz a la gente trabajadora que después de 45 años de trabajo no gana un centavo. “Ha llegado la hora de que la clase trabajadora tenga un lugar en la Casa Blanca y no los multimillonarios”.
Sanders también criticó a la industria farmacéutica. Cuando se trató el tema de salud, atacó a las empresas del sector, al considerar que tienen “un alto nivel de codicia y corrupción” y que han “dejando en bancarrota a miles de personas”.
“Hoy, tenemos [en Estados Unidos] 87% de personas no aseguradas o subaseguradas. (…) Nos están estafando por la codicia y corrupción de las farmacéuticas. Nos cobran 10 veces más”.
Cuando expuso su idea de socialismo, el Senador Sanders criticó que multimillonarios sean los que tienen más ventajas fiscales. Dijo que tal y como sucede con el presidente Trump, hay varios millonarios que reciben estímulos y bajas tasas de impuestos. Para Sanders, eso es muestra de que las oportunidades solo son para los ricos.
“Vivimos en una sociedad socialista, pero tenemos socialismo para los ricos e individualismo para los pobres”, dijo senador por Vermont.
Este tema lo utilizó también en su minuto de despedida, donde dijo que se necesita un cambio desde la base.
“El cambio real nunca tiene lugar de arriba hacia abajo, nunca tiene lugar desde una oligarquía controlada por multimillonarios. Necesitamos movilizar a millones de personas para defender la justicia. Esa es nuestra campaña”, dijo Sanders al finalizar el debate.
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