Giovani dos Santos llegó al Galaxy de Los Ángeles a los 26 años, procedente del Villarreal de España… Carlos Vela se sumó a la nueva franquicia –en ese entonces– del LAFC, cuando tenía 28 y era figura en la Real Sociedad… Rodolfo Pizarro concreta su pase al Inter Miami, a los 25.
La precocidad de algunos futbolistas mexicanos para llegar a la MLS va en aumento.
La oferta económica, una mayor calidad de vida, y en algunos casos, menor exigencia deportiva, son factores que han provocado que jugadores aztecas elijan el balompié de Estados Unidos, una Liga en constante crecimiento en todos los sentidos, pero que en nivel de juego todavía está por debajo de la mexicana, y a años luz de Europa.
Pizarro es parte de aquella generación dorada de la cantera del Pachuca, junto con Hirving Lozano y Érick Gutiérrez, y el único de los tres que de momento, no alcanza el sueño de dar el salto al futbol del Viejo Continente.
Su carrera en México tiene poco para ser cuestionada, pues ha sido campeón en donde se ha parado: Pachuca, Guadalajara y Monterrey, además, siendo pieza fundamental y protagonista de estos logros… Quizá en Rayados es en donde tuvo menos protagonismo en instancias decisivas.
Durante mucho tiempo se habló de que era el mejor futbolista mexicano de la Liga MX, con talento suficiente para salir al extranjero, y en el mapa no aparecía la MLS como su destino… Está por cumplir 26 años.
DEL SUEÑO EUROPEO A LA MLS
Sin embargo, en las últimas semanas, su nombre apareció como el candidato número uno para ser el ‘fichaje bomba’ del Inter Miami, una de las dos nuevas franquicias de la MLS, que tiene a David Beckham como uno de sus socios.
Fueron largos días de desgaste, dimes y diretes y la relación con Monterrey se fracturó, hasta que el miércoles de esta semana finalmente se hizo el pago de su cláusula de rescisión. Alrededor de 15 millones de dólares, según se sabe de forma extraoficial.
“Todo mundo me va a ver y va a estar pendiente… David Beckham me habló y es una bonita franquicia y va a dar de qué hablar. Es muy bueno para todos. El que Chicharito esté aquí y que Vela haga bien las cosas, es bueno”, dijo Pizarro tan pronto aterrizó en Miami.
Y lejos del pensamiento general, el seleccionado mexicano no advirtió como un retroceso deportivo –en lo económico ganará el doble de lo que cobraba en Monterrey– llegar a la MLS a unos días de cumplir 26 años.
“Me voy para crecer como futbolista, creo que puedo mejorar en esa Liga, puedo tener más confianza, conozco al profe (Diego Alonso), es para ser mejor jugador, para triunfar, para desarrollar mis debilidades y fortalezas”, añadió lleno de confianza.
Se ha especulado sobre la posibilidad de que el Inter Miami sea el trampolín de Rodolfo con destino a Europa, en caso de que cumpla con una buena temporada… Es solo eso, futurear.
La realidad es que el caso de Carlos Vela, que en dos años ha roto récords, generado identidad y puesto en el mapa a una nueva franquicia, es extraordinario.
Para Rodolfo Pizarro pensar en el sueño Europeo en este momento resulta hasta ocioso. Mantener su nivel y responder a las expectativas de Beckham y compañía para, a la par, seguir siendo considerado en la Selección Mexicana, deben ser sus prioridades.
