Por: Félix Cortés
En todo el mundo existe una división entre el “cine comercial” y el “cine independiente”. En el cine mexicano no es la excepción. Peeeero…
Si bien es cierto que hay muchas películas que se hacen hoy en día solamente con la taquilla en mente, también es cierto que los públicos que las consumen han ido evolucionando y son mucho más sofisticados que, digamos, hace veinte años, por no ir más lejos. Esto implica que el “cine comercial”, si realmente quiere tener éxito en taquilla, debe ofrecer mucho más que “chichis y balas”, como decía cierto productor mexicano de los años setenta.
Por otro lado, la explosión de opciones para ver películas, gracias al streaming y youtube y los smartphones y demás avances, ha permitido al cine de autor, o independiente, alcanzar al público sin la necesidad de “prostituirse” ante las grandes distribuidoras.
Al menos, en muchas partes del mundo. Porque México parece ser una curiosa excepción.
Aquí, los cineastas “cultos” (es decir, los que ni muertos aceptarían hacer algo como “No Manches Frida”) siguen atorados en el tiempo. Siguen sufriendo la crónica falta de apoyos económicos (que va de mal en peor) por parte del gobierno. Siguen denunciando a las exhibidoras por no ver más allá de la avalancha de cine gringo. Siguen acusando al público por no ver en el séptimo arte nada más que fácil escapismo.
Es, por ejemplo, doloroso, que una cinta como “Rencor Tatuado” (que tendrá sus problemas de guion pero sin duda merecería exponerse al juicio del público más amplio posible) se filme en 2016 y no sea sino hasta el 2020 que encuentre ¡por fin! distribución… en siete salas en la Ciudad de México. Pero es más doloroso que su director y productores digan, con cierto desdén “que igual a partir de abril estará en streaming”, como si fuera lo peor que le podría pasar.
Eso de hacer cine (con presupuestos de quince millones de pesos y más) nada más para que el club de cinéfilos lo vean… como que no tiene futuro.
Ahora, siempre habrá quienes digan que es imposible hacer cine de crítica social o de denuncia dentro del formato “comercial”. A lo mejor no han visto “Parásitos”…
