Green Day. El papá de todos los hijos de la ch…

Green Day

Por: Sebastián Cortés

“Father of All Motherfuckers” es el disco 13 de Green Day. Un viaje rápido, intenso. Lleno de guiños al soul de Motown, al glam, y hasta al rockabilly. Pero ya no sabe a ese a punk rasposo y áspero al que nos tenían acostumbrados. Aún suena a Green Day puro, pero suena pulido, limpio, sin esas aristas duras a las que estábamos acostumbrados los fans del trio californiano. 

No, ya no tiene ninguna neta dura, ya no estamos ante el estado de gracia en el que la banda estuvo en el 2004 con “American Idiot”, ni suenan tan frescos y desafiantes como en “Dookie” ó con las texturas y profundidades de “Revolution Radio”, que quizá sea su mejor trabajo hasta la fecha. 

Foto: Shutterstock

Incluso por primera vez hay una rola con sampleos en un disco de Green Day: en “Oh Yeah!” que tiene sonidos de “Do You Wanna Touch Me? (Oh Yeah)” escrita por Gary Glitter en 1973, -sí el mismo de “Rock And Roll Part 2”, la canción de la escalera de “Joker”- y que desde el 2015 purga una condena en prisión por pederastia. Es por eso que Billy Joe Armstrong, guitarrista y vocalista de Green Day, después de decir que Glitter es un asco como persona, se aseguró de que todas las ganancias y regalías que genere esta canción serán donadas a International Justice Mission and Rape, Abuse & Incest National Network, una asociación que como su nombre dice busca ayudar a sobrevivientes de abuso sexual.

Es popsito rock, eso sí, de muy buena factura, pero siendo Green Day queda la extraña sensación de que algo más hace falta. Ya ni siquiera son tan prolíficos pues apenas son 26 minutos y 12 segundos de nueva música en diez cortes.

Quizá es un álbum más rebelde de lo que parece a primera escucha. En tiempos tan deprimentes como éstos, intentar ser felices y estar de buenas es un acto de rebeldía. A lo mejor sus fans no estamos preparados para tanta alegría. 

“Father of All Motherfuckers” está listo para escucharse a partir de hoy.

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