- Entre el 18 y el 27 de enero deportaron a unos 2,303 migrantes hondureños
Este lunes, una Comisión de la Cámara de Diputados y organismos no gubernamentales visitó la sede migratoria en Tapachula, Chiapas.
Dicha visita ocurre después de que las asociaciones no gubernamentales denunciaron que en enero pasado, el Gobierno de México junto con la Guardia Nacional, frenaron el cruce de centroamericanos por el país.
Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM), recibió a la comitiva en la Estación Migratoria Siglo XXI, donde agradeció el interés para trabajar a favor de la población migrante.
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Ante este contexto, Amnistía Internacional (AI) consideró que México debe ser claro y dar garantías a las ONG para que puedan visitar los albergues migratorios.
El Instituto de Migración de México anunció que entre el 18 al 27 de enero deportaron a unos 2,303 hondureños, por aire o por tierra a su país.
Tras la visita, el diputado Mario Delgado afirmó que México es un país donde se respeta la ley, “se protegen los derechos humanos y se quiere tener una migración ordenada”, y calculó que el número de solicitudes de refugio en el país podrían aumentar un 50% este año.
A su vez, la diputada Verónica Juárez afirmó que en los albergues migratorios chiapanecos separan a las familias, y puso como ejemplo las contradicciones que hay en dos leyes.
Una es la Ley General de Migración, que permite el alejamiento entre parientes, pero que la Ley de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes prohibe dicha práctica.
