Por qué el CD aún es la mejor opción para escuchar música.

cd

Por: Sebastián Cortés

¿Está el CD muerto o más vivo que nunca? Dice la British Phonographic Industry, la encargada de regular el mercado legal de música en el Reino Unido, que el pasado 2019 se escucharon en servicios de streaming catorce billones de canciones. La más popular fue “Someone you loved” de Lewis Capaldi, que se reprodujo 228 millones de veces.

Según estos estudios el 74.4 de los consumidores de música se inclina ahora a las en plataformas digitales. En formato físico el disco de vinil sigue subiendo sus ventas, apenas el año pasado se vendieron cuatro punto siete millones discos, la cifra más alta de este siglo, y hasta de manera sorpresiva el casete ha regresado pues ochenta mil unidades de este formato, para muchos obsoleto, se vendieron.

Esto son buenas noticias para los melómanos… Bueno, para casi todos. Para los coleccionistas del disco compacto es simplemente triste ver cómo va muriendo poco a poco. Para muchos coleccionistas es sorprendente ver cómo este formato que dominó durante más de tres décadas las ventas de música se está convirtiendo cada vez más bien un formato de nicho.

Para muchos es el mejor formato para escuchar música. La representación digital del sonido que ofrecen es mucho mejor que cualquier compresión que ofrezca hasta el momento cualquier streaming.

Tony Visconti, quien es uno de los más importantes productores de música pop de la historia, nada más compinche de leyendas del rock como David Bowie, Procol Harum, T-Rex, los Moody Blues, Sparks y  Sir Paul McCartney entre otros, dijo en una entrevista que el CD sigue siendo la mejor forma de escuchar música grabada. ¿La razón? Al no haber contacto físico para su reproducción nunca se altera su sonido y se escucha tal y como lo escuchó el artista en los altavoces del estudio de grabación. Es básicamente disfrutar de la música tal y como el artista la concibió, tal y como planeó que se escuchara.

Mientras escribo este artículo se cuela por mis audífonos el CD “Black Star” de David Bowie. Y sí, se escucha con una fidelidad y profundidad que ningún archivo digital o formato análogo ofrece.

Fotos: Shutterstock

Comparte esta nota