Pamela Subizar, corresponsal de Latinus en Nueva York
Los funcionarios del Departamento de Motor y Vehículos (DMV) en distintas ciudades del estado de Nueva York están desbordados ante las más de 50 000 solicitudes presentadas en poco más de un mes por migrantes indocumentados que quieren obtener licencias de conducir.
Desde que la ley “Green Light” o “Luz Verde” entró en vigor a mediados de diciembre de 2019, el DMV incorporó más de 300 empleados a su plantilla. También extendió el horario de atención para dar atención a la inesperada demanda.
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Vicente Mayorga, líder comunitario de Make the Road New York (MRNY) explicó a Latinus que la decisión de otorgar licencias de conducir a los inmigrantes les está cambiando la vida.
Señaló que algunos de ellos temen ser arrestados y deportados porque desconocen que el DMV tiene prohibido compartir su estatus migratorio con el gobierno federal sin una orden judicial.
Mayorga, que organiza talleres informativos para los migrantes, precisó que de momento, “las solicitudes funcionan bien” y “no ha habido conflictos”.
La ley “Luz Verde” se aprobó en junio de 2019 tras diez años de una intensa campaña encabezada por MRNY y una coalición de organizaciones. La medida permite a los migrantes indocumentados obtener licencias de manejar sin presentar un seguro social. Nueva York y otros catorce estados poseen una ley de características similares.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció ayer que suspenderá varios programas que permiten de acceso rápido al país en los aeropuertos, uno de ellos es conocido como Global Entry, en el estado de Nueva York. Esto, como represalia por una ley recientemente aprobada que permite a los inmigrantes indocumentados en ese estado obtener licencias de manejo.
El secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Chad Wolf, dijo a Fox News que la suspensión al programa Global Entry y más Programas de Viajeros Confiables (TTP) para los residentes de Nueva York, se realizó en respuesta a “Ley de Luz Verde”.
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La orden se produjo luego de que el presidente, Donald Trump, condenara durante su discurso del martes ante el Congreso el que ciudades y estados ofrezcan santuario a inmigrantes. Trump aseguró que “liberan a extranjeros criminales peligrosos para que se aprovechen del público” y pidió al Congreso aprobar una ley que permita a ciudadanos e instituciones demandar a las ciudades santuario.
Por medio de una carta dirigida a los principales funcionarios del estado, Chad Wolf señaló que la ley de Nueva York prohibía a las agencias del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de todo el estado compartir antecedentes penales con Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) e Inmigración (ICE).
“Solo en Nueva York, el año pasado ICE arrestó a 149 abusadores de niños, identificó o rescató a 105 víctimas de explotación y trata de personas, arrestó a 230 pandilleros y confiscó 6 487 libras de narcóticos ilegales, incluidos fentanilo y opioides”, escribió Wolf. “En la gran mayoría de estos casos, ICE confió en los registros del DMV de Nueva York para cumplir su misión”, dijo.
La ley, prosiguió Wolf, “compromete la capacidad de las autoridades migratorias de confirmar si una persona que solicita la membresía TTP cumple con los requisitos de elegibilidad del programa”.
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