Este 4 de febrero, el cine español se oscurece. Ha muerto, a los 72 años, uno de los directores, guionistas y productores más emblemáticos de los últimos treinta años: José Luis Cuerda. Según han confirmado sus hijas, Irene y Elena, Cuerda falleció luego de una embolia en el Hospital de la Princesa en Madrid.
Maestro del humor absurdo y del surrealismo (que él llamaba “surruralismo”), llevó a las pantallas visiones extrañas del mundo: siempre defendió un estilo en el que retorcía la realidad para mostrarla aún más real que la realidad misma. “La realidad mental es tan real como la física o la comprobable científicamente, solo que con consecuencias distintas”, dijo hace unos años en una entrevista a El País.
Dirigió su primera película en 1977, para la Televisión Española, pero saltaría a la fama con “El Bosque Animado”, en 1989. Esta comedia del absurdo le ganó a José Luis Cuerda su primer premio Goya. Ganaría otros como guionista por su película “La Lengua de las Mariposas” (1999) y “Los Girasoles Ciegos” (2008).
Cuerda también fue productor y como tal, fue él quien descubrió e impulsó a otro grande del cine español, Alejandro Amenábar (“Tesis”, “Abre los Ojos”, “Los Otros”).
Gallego de corazón, encontró en el noreste de España su verdadero hogar, donde era propietario de los viñedos Sanclodio, unos de los mejores vinos de la región. Pero no sólo el cine y el vino le apasionaban: se convirtió en todo un influencer en redes sociales: su cuenta en twitter, donde gustaba despotricar sobre la política española, tiene más de 150 mil seguidores. Largo camino recorrido para alguien que, de niño, había querido ser sacerdote, pero luego de tres años en el seminario, su naturaleza rebelde acabó con esos planes.
“Fui belicoso en circunstancias guerreras… y no quiero abaratar esos acontecimientos”, diría sobre su juventud en entrevista con El País.
Descanse en paz, guerrero de la cámara.
