Por: Carlos Dragonné @carlosdragonne
Decir que la competencia por la estatuilla a Mejor Película es un lugar común. Y la verdad es que este año tampoco está tan peleado. A pesar de que muchos quisieran ver a “Joker” llenarse de gloria y levantar la estatuilla, la batalla final estará entre un homenaje final a un grande del cine, los desafíos de la técnica cinematográfica y el reconocimiento a la nueva forma de ver cine.
“The Irishman” está terminando de cosechar lo que Netflix llevaba varios años peleando: el reconocimiento a las películas de las plataformas de streaming en las grandes ceremonias de premios. ¿Se merece el premio? Se siente como la obra de despedida de Martin Scorsese y se siente completamente hecha con la intención de arrasar, aunque la larga lista de nominaciones empieza a parecer más la demostración de que los premios no cayeron en la trampa. Por ello, al igual que en los Globos de Oro, “The Irishman” terminará como la perdedora con sus 10 nominaciones.
“Parasite” se terminará llevando el premio a Mejor Película Extranjera y así se cumplirá con la que es, sin duda, la mejor película del año. Pero Sam Mendes creó una experiencia cinematográfica y narrativa con “1917” que merece el premio sin dudarlo. A la Academia le gustan las películas de guerra y aquellas que presentan una técnica de filmación que sirva para futuras referencias. Que a nadie sorprenda que esta cinta sea la ganadora este año.
A mi en lo personal me gustaría que “Marriage Story” se alzara con la estatuilla. Pero la Academia no va a ceder tanto a las presiones por reconocer el cambio en la forma de ver el cine.
