Hanna Roemhild, la mujer detenida el pasado viernes por pasarse dos controles de seguridad cerca del acceso de Mar-a-Lago, la residencia privada del presidente Donald Trump en Palm Beach, será evaluada psicológicamente antes de comparecer ante un juez especial el próximo viernes.
El juez Joseph Marx, de los tribunales de Palm Beach, acordó este lunes transferir el caso de Roemhild, de 30 años, a un juez especializado en casos de este tipo. Esto después de que el abogado de la mujer, David Ross, expusiera el historial de problemas mentales de su cliente. La mujer es residente en Connecticut y cantante de ópera.
De acuerdo con el abogado, cuando Hanna se saltó los controles y su vehículo fue tiroteado por los agentes a cargo para que se detuviera, ella no había tomado la medicación que debe consumir por sus problemas mentales. El abogado no dio detalles de los medicamentos.
“Mi cliente tiene un historial documentado de enfermedad mental”, dijo Ross, quien agradeció a la oficina del alguacil por haberle facilitado a Roemhild la medicación que necesita, después de su detención, informó el canal televisivo WPTV.
Roemhild, se negó a comparecer ante el juez el pasado sábado, por lo que la audiencia fue aplazada hasta hoy. La mujer sigue detenida en la cárcel del condado de Palm Beach y enfrenta cargos como asalto agravado de un agente del orden con un arma letal, resistirse a la autoridad sin violencia y huida de la policía.
En una rueda de prensa ofrecida el viernes, el alguacil del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, relató que ese día en que Trump era esperado en Mar-a-Lago, las autoridades fueron alertadas sobre una mujer que actuaba “de manera irracional” y “bailaba” encima de un automóvil aparcado en un hotel de Palm Beach.
Cuando un agente de la Patrulla de Carreteras la abordó, la mujer se metió en su vehículo, no abrió la ventanilla al oficial y poco después huyó del sitio a gran velocidad, perseguida por el agente que le perdió el rastro en el tráfico de la ciudad.
Roemhild condujo con dirección sur hasta Mar-a-Lago, donde manejó por encima de dos cercos de seguridad vigilados por agentes policiales, quienes “se apartaron justo a tiempo”, según dijo Bradshaw.
El alguacil señaló que al ver que el auto se dirigía hacia la entrada principal de Mar-a-Lago los agentes de la Policía local y del Servicio Secreto de EU se vieron obligados a abrir fuego contra el automóvil, que recibió varios impactos de bala. Nadie resultó herido.
Tras los disparos, la mujer logró escapar del lugar y evadir a las autoridades, que se volcaron a su persecución pero le perdieron el rastro.
De acuerdo al diario Miami Herald, Hanna Roemhild, manejó a bordo del vehículo baleado hasta el Aeropuerto Internacional de Palm Beach, donde recogió a su madre y juntas se dirigieron hasta un hotel local, donde agentes de la Patrulla de Carreteras de Florida la detuvieron.
Con información de EFE
