Luego de cinco horas de interrogatorios por parte de la defensa del productor Harvey Weinsten, la denunciante Jessica Mann sufrió un ataque de pánico mientras respondía a los cuestionamientos.
Mann es considerada testigo clave en el juicio que enfrenta Weinsten por abusos sexuales, donde podría ser condenado a cadena perpetua si es hallado culpable de los cinco cargos que se le imputan.
De acuerdo con las declaraciones de Mann, el productor la violó en un hotel de Nueva York en 2013. En su declaración, afirmó ser una “persona insegura” y sostuvo que las dos supuestas violaciones que sufrió en 2013 y 2014, “eran el secreto más profundo que tenía”.
La defensa de Weinstein, a cargo de Donna Rotunno, acusó a la testigo de “manipular” al acusado para avanzar en su carrera, y presentó correos afectuosos intercambiados entre ambos hasta 2016, como base de su argumento.
De acuerdo con EFE, la defensa de Weinstein le preguntaba reiteradamente a Mann: “¿Manipulaste a Harvey?”. Tras pensar sostenidamente, respondió: “Tal y como lo gestioné para procesar (los supuestos abusos) y sobrevivir, sí, supongo”.
El interrogatorio quedó aplazado luego de que Mann comenzara a llorar desconsoladamente al leer una carta personal que le envió a un exnovio, en 2014. En ella explicaba que fue “agredida sexualmente” en el pasado y temía ser “rechazada” por “errores que había cometido en su vida”.
Con temblores en la voz y visiblemente afectada, la exactriz leyó: “Harvey me validaba, siempre me ofrecía ayuda de una manera que no hicieron mis padres. Harvey tenía la edad de mi padre y me dio la aprobación que necesitaba”.
El juez James Burkle ofreció un receso, pero cuando regresó la testigo empezó a hiperventilar y dijo que tenía un “ataque de pánico”, por lo que la sesión finalizó.
