Por Allan Wolburg
Hace 51 años, Lamar Hunt, dueño de los Kansas City Chiefs, acuñó el término Super Bowl para el entonces Juego de Campeonato entre la NFL y AFL. Este domingo, su hijo Clark levantó apenas el segundo título de Super Bowl en la historia del equipo, que se impuso 31-20 sobre los San Francisco 49ers en el Hard Rock Cafe Stadium de Miami.
Lamar acuñó el término cuando uno de sus hijos jugaba con una pelota de caucho comprimido y difícilmente sabía que le daba nombre a lo que se convertiría en uno de los eventos más importantes a nivel mundial.
Pero no todo fue miel sobre hojuelas para los Hunt, quienes tuvieron que esperar 50 años (fueron el último campeón representante de la American Football League en 1969) para volver a levantar el Trofeo Vince Lombardi.
Como si se tratara de un microcosmos de la historia de la franquicia, los Chiefs sufrieron durante los primeros 57 minutos de partido, antes que Patrick Mahomes, el quarterback franquicia del equipo, los llevara a remontar una desventaja de 10 puntos en el cuarto cuarto.
Mahomes, Jugador Más Valioso del Partido, lanzó dos pases de anotación, el último, a Damien Williams para darle la vuelta al marcador con 2:44 por jugar. Williams anotaría más tarde para poner el juego en la bolsa en una carrera de 38 yardas.
Para los 49ers, el resultado fue particularmente doloroso, pues estaban a unos minutos de conseguir su sexto título de la NFL, con una defensiva que había frustrado a Mahomes durante la mayor parte del encuentro.
Kyle Shanahan, entrenador en jefe de San Francisco, vivió nuevamente la amargura de una derrota en un partido que parecía ganado.
Hijo de Mike Shanahan, ganador de dos anillos de campeón con los Denver Broncos, Kyle ha estado en el lado equivocado de los dos colapsos más dramáticos en la historia de la NFL.
Shanahan era coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons en 2016, equipo que dejó escapar una ventaja de 25 unidades ante los New England Patriots en el Super Bowl. Al igual que este domingo, el equipo se olvidó un poco del juego terrestre con la ventaja y el juego en la balanza.
Los Niners acumularon 141 yardas por tierra y promediaron 6.4 yardas por acarreo, pero decidieron confiar en el brazo de Jimmy Garoppolo.
