Durante una gira de trabajo por Quintana Roo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, declaró que el ganador del avión presidencial no tendrá de qué preocuparse, ya que podrá estacionarlo en cualquiera de los aeropuertos que pertenecen a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM).
En el último día de su recorrido por la región, el mandatario mexicano recordó que cuando se averió el avión del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, le ofreció la aeronave presidencial, pero el canadiense “no le entró porque su avión no tiene tantos lujos como el avión presidencial de México”.
“Imagínense si yo me hubiera subido a ese avión que era un palacio para los cielos, que contaba con restaurante y alcoba. Como nos ha costado venderlo, deshacernos de ese avión, se va a rifar a todo el pueblo”, dijo López Obrador.
Adelantó que esta semana se determinará si el avión TP-01 se rifa o se vende.
“A más tardar la semana próxima vamos a tomar la decisión, lo que se obtenga por la rifa o venta de ese avión presidencial se van a ocupar para equipos médicos y de salud”, mencionó.
