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“Creemos que hay testimonios suficientes para destituir al presidente”, declaró Nancy Pelosi, líder de los demócratas en el Congreso estadounidense al canal ABC.
Será el Senado estadounidense el encargado de definir en los próximos días el resultado del proceso de juicio político contra Donald Trump.
Los argumentos principales de la oposición demócrata acusan que Trump condicionó la entrega de 400 millones de dólares en ayuda a Ucrania y una reunión con el presidente del mismo país, Volodímir Zelenski, a cambio de que investigara a su posible rival demócrata en las elecciones presidenciales de este año, Joe Biden.
Habrán siete representantes del partido demócrata y ocho del partido republicano que fungirán como legisladores en el Juicio del Senado para definir el veredicto. En el lado conservador hay miembros del consejo de la Casa Blanca, el abogado personal del presidente y un abogado de defensa.
Durante todo el proceso, Trump ha señalado que las acusaciones en su contra son ilegítimas.
Tras cinco días en los que ambos bandos presentaron sus argumentos y se cuestionaron uno a otro, inició el debate para definir a los testigos del juicio. Después de cuatro horas el Senado rechazó la moción de presentar testigos adicionales.
La mayoría de los representantes del Senado votó en contra el impeachment. Durante los primeros días de febrero, cada partido presentará sus argumentos de cierre.
En los últimos días Donald Trump ha tuiteado sus opiniones al respecto del juicio, y asegura que no afecta su campaña de reelección Keep America Great.
El senado votará por cada cargo del impeachment de manera independiente. Para condenar al presidente, dos tercios de los legisladores tendrían que encontrarlo culpable de uno o más cargos.
Independientemente del resultado de este juicio, en caso de que Trump ganara la reelección, el Senado podrá elegir si destituirlo o no en su segundo mandato. Esto sería posible si al menos 51 de los 100 legisladores vota a favor.
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