El activista ambiental mexicano Homero Gómez fue despedido por sus familiares y amigos rodeado por las mariposas monarca que hasta su misteriosa muerte luchó por proteger.
A mediados de enero, Gómez desapareció, provocando indignación en un país que cada vez resulta más peligroso para los defensores de ciertas causas. No es poco común que los activistas en México sean amenazados e incluso asesinados por su labor.
El miércoles pasado, dos semanas después de su desaparición, la fiscalía del estado de Michoacán informó que Gómez fue hallado sin vida; las circunstancias de su fallecimiento siguen sin ser claras. El ambientalista había denunciado recientemente la tala clandestina como una de las principales causas de los daños a las reservas donde habitan las mariposas monarca.
Homero Gómez, ingeniero fitotecnista, pasó los últimos diez años desempeñándose como defensor de los bosques; previo a su muerte, actuó como presidente del Consejo de Administración del Santuario de la Mariposa Monarca “El Rosario”. Gómez constantemente publicaba videos en sus redes sociales instando a los mexicanos a atesorar dicha reserva.
Los grupos criminales en Michoacán, uno de los estados más violentos de México, constantemente se disputan la tala clandestina y el tráfico de madera.
Ambientalistas afirman que estas acciones afectan el hábitat de las monarca, que recorren miles de kilómetros de distancia desde Canadá, cruzando Estados Unidos hasta llegar a varias zonas de México a reproducirse.
Con información de Reuters
