Una organización estadounidense sin fines de lucro que ofrece ayuda médica en zonas de conflicto asegura que el campamento de solicitantes de asilo en EE.UU. que aguardan en la ciudad mexicana de Matamoros está en peores condiciones que otros abiertos en lugares de riesgo como Irak.
Helen Perry, directora de operaciones de Global Response Management (GRM), organización que ha ofrecido ayuda médica a zonas de riesgo como Irak, Yemen y Bangladesh, denunció que en este lugar malviven cerca de 3,000 personas en una de las “peores” situaciones que ha visto.
En el campamento, indica, no existe un “plan de seguridad” para los migrantes. Por ello, asegura, los migrantes están “literalmente a merced de cualquier cosa que pueda sucederles” dentro del campamento. Éste se encuentra ubicado a menos de 150 metros del cruce fronterizo con EE.UU. en el estado de Tamaulipas, uno de los más violentos del país y en donde hay amplia presencia de carteles.
Perry compara la situación con Irak y Siria, en donde “no se puede entrar sin antes cumplir un debido proceso de registro”. En el campamento en Matamoros, en cambio, “no existe un control oficial, ni una gestión del campamento”. El campamento acoge en su mayoría a migrantes que llevan meses varados debido a la polémica medida de Trump que los obliga a permanecer en México hasta que tengan una respuesta a su petición de asilo en EE.UU.
“La poca colaboración de parte del gobierno hace que nuestro trabajo sea definitivamente más difícil”, lamenta Perry, quien dice que en este campamento enfrentan retos que no habían experimentado en otras zonas de riesgo.
Con información de EFE
