La audiencia de vinculación a proceso por delitos de violencia familiar en el caso de Ulises Bravo, hermano del gobernador con licencia de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, se ha prolongado por más de 12 horas sin que el juez haya decidido si iniciará un proceso contra el líder local de Morena o desechará la acusación que presentó su exesposa, Liu León.
El procedimiento que se lleva a cabo en los juzgados de la ciudad judicial contiguos al penal de Atlacholoaya comenzó poco después de las nueve de la mañana y se interrumpió cerca del mediodía, después de que Bravo Blanco rindiera declaración cuando el juez decretó un receso.
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Tras una pausa de 30 minutos la audiencia se reanudó con la presentación de testigos a favor del político morenista; sus abogados presentaron videos, audios y fotografías para desestimar la acusación en contra del dirigente estatal.
El código penal de Morelos prevé que a los procesados por delito de violencia familiar se les aplique la prisión preventiva de oficio y el fiscal de la causa ha solicitado que se use en este caso.
No obstante, el viernes, en la audiencia en que se leyó la acusación contra Ulises Bravo, el juez Guillermo Ortega Castillo se negó a dictar esa medida como lo solicitaba el fiscal para evitar que se ausentara del estado.
