Por José Gerardo Mejía
Una discusión entre el priista Rubén Moreira y el emecista Braulio López Ochoa en la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados por la violencia en el estado de Jalisco provocó un cierre de filas de la coalición Fuerza y Corazón por México en contra del gobernador Enrique Alfaro.
En el encuentro privado de coordinadores, Moreira reclamó la falta de respuesta por parte de Alfaro ante el creciente número de asesinatos, por lo que López Ochoa respondió que es lo mismo que ocurre en estados gobernados por Morena o el PAN, como Guanajuato.
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En respuesta, Moreira emplazó al líder de Movimiento Ciudadano (MC) en el recinto legislativo de San Lázaro a sumarse a una iniciativa para la que se formó un equipo de trabajo que encabeza el panista, José Elías Lixa.
“La próxima semana, si me lo permite el licenciado Lixa, él encabeza un grupo de trabajo para hacer una propuesta legislativa que hoy se está dialogando entre todos nosotros y que puede ser llevada el martes tal vez al pleno, junto con, no solamente quienes integramos la alianza, sino también con las otras fuerzas”, detalló el priista.
Moreira reiteró que en la Jucopo, “hemos platicado mucho, pero quiero ser respetuoso porque estamos preparando una alternativa legislativa, y es muy probable que la próxima semana, el martes, tengamos un anuncio colectivo de todas las fuerzas políticas”.
Esto a pesar de que Ignacio Mier Velazco, coordinador de Morena y sus aliados, PVEM y Partido del Trabajo, se hicieron a un lado para dejar la discusión de los asesinatos a la oposición.
Incluso, Mier Velazco tenía programada una conferencia de prensa al término de la sesión, pero fue cancelada a minutos de haberse hecho la convocatoria a medios.
Antes, coordinadores del PAN, PRI y PRD ofrecieron una conferencia de prensa en la que destacaron que “Jalisco vive una verdadera emergencia, con una gran cantidad de homicidios. Del primero de enero del 2018 al 30 de abril de 2023, se contabilizaron 176 entierros ilegales o fosas clandestinas”.
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“Muchos de los cadáveres que se han encontrado en estas fosas no son registrados en la lista de homicidios, por eso cuando hablamos de ocho mil decimos que es una cifra que no es la correcta”, destacó Moreira.
Recordó que hace unos días, “nuestro partido reclamó allá en Jalisco, y la respuesta, que fue como de cinco páginas de (Juan Enrique Ibarra), secretario de Gobierno culpándonos a nosotros, es tan sencillo como que el señor Alfaro asuma la responsabilidad y los riesgos que conlleva ser gobernador”.
“Nadie le pidió que lo fuera, como no le piden nada, nadie le ha pedido a ningún gobernador que se registre, se registran solos”, resaltó el líder del tricolor.
Consideró que ante la violencia en las entidades, los gobernadores se justifican bajo el principio de que el crimen organizado es un delito federal.
“Sí, es un delito federal, pero el homicidio no es delito federal, tienen que trabajar y las mesas de paz tienen que servir. Hoy no sirven para nada.”, añadió.
“Bueno, el aplauso, el cargo, la foto ahí en el despacho, esa es una parte de ser gobernador. La otra es que tienen que combatir al crimen y si hay muchos gobernadores muy omisos”, comentó.
En su intervención, el coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Huacus, afirmó que “si no detenemos esta situación, incluso en esta Cámara de Diputados, podemos tener compañeras y compañeros legisladores que traigan un negrito en el arroz y van a venir procedentes del crimen organizado”.
“No queremos eso compañeras y compañeros, queremos que estas elecciones sean democráticas, que sean libres, que no haya presiones de nadie y queremos que no haya un solo candidato en un municipio, porque al resto le mandaron coronas —como ocurrió en un municipio— que mandaron a todos los candidatos una corona de muerto para evitar que participen en el proceso electoral”, agregó.
