Las autoridades estadounidenses detuvieron a casi mil niños migrantes no acompañados en la frontera con México entre el 18 y el 23 de noviembre, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) proporcionados a un tribunal federal el miércoles.
En ese periodo de seis días, la agencia procesó a 997 menores migrantes que no estaban acompañados de un padre o tutor, dijo Mark Morgan, comisionado interino de la CBP. Más de 9 mil 900 niños no acompañados han sido detenidos desde el 8 de septiembre, agregó.
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Morgan reveló la cifras en la notificación de apelación que el Departamento de Justicia presentó con el objetivo de anular una orden que prohíbe la expulsión de niños migrantes que cruzaron la frontera solos.
El gobierno de Donald Trump ha impulsado esta política durante la pandemia de coronavirus para negarle asilo a los menores y afirma que la orden, emitida el pasado 18 de noviembre, podría tener un “impacto irreversible” en momentos en que Estados Unidos atraviesa una nueva ola de contagios.
En el recurso presentado miércoles por la tarde, el Departamento de Justicia mencionó la propagación del virus en comunidades fronterizas de Arizona y Texas, y dijo que la orden forza al gobierno a llevar a menores “potencialmente infectados” por aeropuertos.
La administración de Trump ha expulsado al menos a 8 mil 800 menores no acompañados desde marzo, cuando emitió una declaración de emergencia en la que citó la pandemia como motivo para no darle asilo a migrantes. Funcionarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) estuvieron en contra de la medida, pero el vicepresidente Mike Pence ordenó que fuera implementada.
